LA CALLE DEL AMOR PUNTO COM

Sigo de baja, pero me lo ha pedido mi amiga Ro, y si ella lo pide, sus deseos son órdenes:

- Porromponphone buenas tardes, bla, bla, bla.

- Buenas tardes señorita, verá yo tengo un movil de recarga.

-Si

- Y verá quiero entran en porronponphone virtual y acceder a la calle del amor punto com

-(anda, mira que bonito, un enamorado), ¿usted desea acceder a internet desde su movil?¿es una dirección de envio de flores?¿regalos? ¿contactos?

- Po no señorita, como le diría yo, es una página X, vamos, una página de tetas.

-(me sale la risa, no lo puedo evitar), Disculpe

- Ríase señorita, si a mi no me importa.

-lo que usted necesita es una clave de acceso para adultos

-SI eso, démela.

-Lo lamento, al ser un movil de prepago debe ir a un punto de venta para que se la faciliten.

-Verá señorita yo tengo 60 y pico de años, estoy impedido y mi mujer no me deja tener esa clave, y ya me dirá usted que mal hago yo viendo en la pantalla del movil unas tetas.

-(Eso digo yo), entiendo, ¿no tendría usted alguien que pudiera ir a la tienda por usted?

-Mira hija, a estas alturas mi mujer no me deja ni mirarla, y yo no soy un hombre malo, sólo quiero distraerme un rato. pero que se le va a hacer, yo sólo quiero entrar en la calle del amor (bonito nombre, si señor).

-(Me encantan este tipo de llamadas porque es cuando aparece el lado humano que todo operador tiene, aunque parezca mentira)Le entiendo perfectamente.

-Tú todavía eres muy jovencita y seguro que guapa pero no sabes lo dificil que es llegar a mi edad y no tener nada con lo que distraerte, dime tú lo que yo voy a ver en la pantalla chiquinina del movil, ná, y sólo son tetas, pero nada, mi mujer no me quiere llevar a la tienda porque dice que soy un guarrete y que ya y tengo hijos mayores y que si no me da vergüenza. Y la verdad es que no, si no me deja ni mirarla, ni olerla.

-(Se me ocurren mil formas de engañar a la buena señora, pero no voy a fomentar el engaño ni el consumo de páginas de contenidos de adultos, pero a estas alturas comprendo perfectamente a este hombre, que además esta siendo muy amable y, total, el pobre hombre sólo quiere ver un par de tetas, coño, me esta convenciendo). Don Fulanito, le entiendo perfectamente pero no puedo activarle desde aquí la clave de acceso, y debe acudir a la tienda.

-Mirá eres mu´buena gente, me has tratado muy bien. Ea, guapa, pues nada, no te robo más tiempo, pero es que no sabes lo peor: me ha desintonizado los canales de televisión y ha escondido el mando para que tampoco pueda verLAS en la tele.

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Pobre hombre.